Todo viajero que adore los sitios históricos debe añadir a Albarracín a su lista de futuros destinos. Con un patrimonio arquitectónico que supera al de muchas grandes ciudades, este pequeño pueblo turolense te ofrece un viaje al pasado en donde la hospitalidad de sus lugareños y la comida deliciosa jamás faltarán. Prepárate para disfrutar de la guía turística de Albarracín, una localidad que se transformó en una leyenda viviente.
Moneda | Euro |
Idioma | Español |
Mejor hotel | |
Temperatura promedio | 10,7°C ☁️ |
Mejor época para viajar | Mayo – Agosto |
Presupuesto para una persona (7 días) | 330 euros |
Guía turística de Albarracín
Índice
✈️ ¿Cómo llegar a Albarracín?
En la provincia de Teruel, a unos 300 kilómetros de Madrid, se ubica el pueblo de Albarracín. A través de distintas carreteras, esta localidad se mantiene bien conectada con el resto de España. Quienes deseen llegar en avión pueden hacerlo a través del Aeropuerto de Valencia, el cual se ubica a aproximadamente 2 horas en coche del pueblo. El trayecto en autobús desde la estación de trenes de Teruel —la más cercana a Albarracín— dura unos 40 minutos.
Los turistas que viajen desde Madrid llegarán a Albarracín en 3 horas y media si van en coche. Desde Barcelona, el viaje en coche podría durar casi 5 horas en total. Tras al menos un transbordo en Zaragoza o Valencia, los viajeros madrileños y barceloneses llegarán a la estación de trenes de Teruel en aproximadamente 6 horas.
🌆 Principales puntos de interés
La mejor forma de dar inicio a tu visita es conocer el conjunto histórico de Albarracín, uno de los más importantes de España. Este conjunto se encuentra conformado por una serie de estructuras de enorme relevancia, algunas de las cuales cuentan con más de 2000 años de antigüedad. Con tan sólo acercarte al centro del pueblo podrás observar la muralla que protegía a este grupo de edificios, la cual se conserva en excelente estado.
Mientras te adentres en el conjunto histórico continuarás descubriendo construcciones maravillosas como la catedral del Salvador de Albarracín. Este templo se caracteriza por su arquitectura gótica, las decoraciones de sus capillas y sus hermosos murales. Como parte de este conjunto también encontrarás el principal legado de la influencia árabe en la zona: el alcázar de Albarracín. Mientras recorres los restos de esta imponente fortaleza podrás apreciar el rastro dejado por los distintos grupos que la ocuparon a través de la historia.
La plaza Mayor de Albarracín es el sitio ideal para que tomes un descanso antes de seguir conociendo las maravillas del conjunto histórico del pueblo. Distintos comercios, bares y restaurantes se ubican en este lugar, por lo que podrás detenerte a comer algo mientras disfrutas de su ambiente medieval. Desde esta plaza puedes empezar a recorrer la icónica calle Santa María, la cual termina muy cerca de la iglesia del mismo nombre. Este precioso templo mudéjar destaca por ser el más antiguo del pueblo.
Albarracín se encuentra rodeada por el río Guadalaviar, el cual podrás observar de cerca mediante un relajante paseo fluvial que da inicio en la zona sur del pueblo. Tras un viaje de 10 minutos en coche llegarás a la sierra de Albarracín, en donde encontrarás el paisaje protegido de los Pinares de Rodeno. En esta hermosa reserva natural podrás encontrar antiguas pinturas rupestres de más de 5000 años de antigüedad.
ℹ️ Consejos para el viaje
Lluvioso y frío, Albarracín responde perfectamente al clima que caracteriza a la provincia de Teruel. Por fortuna, estas condiciones climáticas tienen como resultado un verano fresco con temperaturas que apenas superan los 30 grados. Huyendo del calor, muchos turistas deciden visitar el pueblo entre los meses de mayo y agosto. Si viajas durante el invierno, lo más probable es que te encuentres con hermosos paisajes producto de la nieve que cubre a la sierra.
El extravagante e irregular diseño del casco histórico de Albarracín te obliga a recorrerlo a pie. Si viajaste en coche, lo recomendable es que lo dejes en el Parking del Castillo, un aparcamiento público situado junto al Alcázar. Durante los fines de semana de julio, agosto y diciembre, será necesario que llegues temprano para conseguir lugar. De lo contrario, tendrás que dirigirte a los aparcamientos privados de la plaza Mayor.
Uno de los principales consejos que ofrecen los viajeros que visitan Albarracín es tomarse el tiempo de perderse por sus calles. Aunque merece la pena realizar alguna visita guiada, es recomendable que dediques un rato a explorar cada rincón por tu cuenta. En la plaza Mayor podrás unirte a algunas excursiones hacia la sierra, perfectas para quienes no disponen de un coche. ¿Buscas una aventura? Entonces alquila una bicicleta y ponte a pedalear por el entorno natural que rodea al pueblo.
🏨 ¿Dónde dormir en Albarracín?
Por su encanto natural, Albarracín es uno de los pueblos aragoneses que más turistas recibe al año. Esta alta demanda, sumada a las limitaciones a nivel de espacio e infraestructura, hacen que la oferta de hoteles sea reducida. En general, el costo por noche está entre los 30 y 80 euros, con la posibilidad de conseguir los mejores precios si reservas con algunas semanas de antelación. Algunos viajeros recomiendan alojarse cerca del lado externo de las murallas para disfrutar de preciosas vistas al río Guadalaviar.
Los turistas que buscan un alojamiento cómodo, práctico y económico recomiendan el hotel Posada del Adarve, el cual destaca por sus insuperables ofertas y su ubicación en el centro del conjunto histórico. Por su parte, el hotel Atiana te hará sentir como en casa gracias a su ambiente acogedor y su atención de calidad. Los más exigentes encontrarán su lugar en Casa Cauma, un hotel rural ubicado a las afueras de Albarracín que ofrece diversos servicios y se encuentra entre los favoritos de las parejas.
🍽 ¿Dónde comer en Albarracín?
Como buena localidad serrana, Albarracín basa su cocina en productos cárnicos. La influencia gastronómica del resto de la provincia se observa en platos como las migas turolenses, los galianos y las magras con tomate. Sin embargo, existen platos que se han vuelto una tradición entre los lugareños como el cabrito cuchifrito, la sopa de ajo y el bacalao de Albarracín. Durante el invierno, setas como la trufa negra se sirven frecuentemente como acompañantes.
Entre los restaurantes más recomendados por los viajeros que visitan Albarracín se encuentra La Despensa, un lugar famoso por sus generosas porciones, ideal para quienes buscan comer hasta reventar. Si estás dispuesto a pagar un poco más por un servicio de lujo, no te pierdas La Taba, popular entre los turistas veganos por sus innovadoras recetas. Quienes buscan un bar con precios económicos y un ambiente agradable suelen dirigirse a El Serón, ubicado a tan sólo algunas calles de la plaza Mayor.
Con este vídeo averiguarás todo lo que puedes hacer en Albarracín: